Lucía Val Cerdeira es piragüista en el club asturiano Los Albiones de Navia, y ya cuenta en su palmarés con numerosos premios en su corta trayectoria deportiva, entre ellos varios mini-Sellas, así como condecorada como deportista del año en su categoría por la Federación Asturiana de Piragüismo. Todo este esfuerzo en la práctica de este deporte base le han llevado a alzarse, el pasado mayo, con el Campeonato de España en la categoría Infantil B Femenino. Además, repetiría el mismo título en el Campeonato de Asturias de velocidad.
A pesar de cargar con este peso a sus espaldas, Lucía no deja de hacer la vida propia de una joven de 13 años. Hablamos con ella para conocer todos los entresijos de este deporte que, si bien nos ha dado varias medallas en las pasados JJOO de la mano de Saúl Craviotto, sigue siendo uno de los grandes olvidados por la sociedad.
¿Cómo inicias tu recorrido deportivo?
Fue en 2012, cuando mi padre me preguntó si me apuntaba, si me atrevía y me gustaría formar parte del club. Me apunté a los cursillos de verano, que se ofertan durante los meses de julio y agosto, para probar y, como quedé encantada, me decidí a continuar en el club.Ya había practicado otros deportes de equipo con anterioridad, como el fútbol o el baloncesto, pero lo que me llamó la atención y me llevó a decantarme por el piragüismo fue que el hecho de que fuera un deporte de agua y que nunca había tenido la oportunidad de probar.
¿Qué opinas de la ausencia de piragüistas mujeres famosas?
Bueno, el piragüismo es un deporte que no se conoce mucho, en general. Lo cierto es que, al no haber mujeres famosas en estos deportes poco conocidos, las chicas no tienen referentes femeninos a seguir en su carrera deportiva. Siempre es más fácil para un chico encontrar referentes masculinos en cualquier ámbito, que les lleve a pensar “yo quiero ser como x hombre”. En el caso de las mujeres esto no ocurre. Ni yo misma, que ya llevo varios años dedicándome al piragüismo, te podría decir el nombre de alguna mujer.
¿A qué crees que se debe?
Las causas de que no se conozcan estos nombres se encuentran en que los medios no tienen interés, por diversos motivos, en mostrarlas en sus espacios. El mundo de la piragua, en general, es poco tratado mediáticamente, y mucho menos si se trata de las mujeres.
Es ya sabido que el machismo y el sexismo se da en todos los ámbitos de la sociedad. ¿Has sufrido tú algún caso que ilustre la presencia de estos desde tan temprano?
Machismo y sexismo como tal no he sufrido. En ningún caso me han hecho de menos por ser mujer en cuanto a competiciones deportivas se refiere. Sí que es cierto que en varias ocasiones me han confundido con un chico, tanto por mi complexión física como por mi corte de pelo. Algo que siempre me molesta, porque considero que un simple corte de pelo no tendría por qué marcar el género de las personas. Yo tengo este físico y no puedo hacer nada para cambiarlo. Con el paso del tiempo, es algo que he aprendido a ignorar.
¿Cómo fue la experiencia de participar en un campeonato a nivel nacional?
Era algo que mi entrenador llevaba tiempo proponiéndome y que me sirvió como motivación extra en mis entrenamientos y así algo decente en el campeonato. Ya en Sevilla, ciudad donde tuvo lugar la competición, pude afianzar las relaciones de amistad que tenía con los integrantes del Club de Piragüismo Los Cuervos de Pravia, pues fue con ellos con quiénes realicé el viaje hasta allí. Además, ya los conocía de las distintas pruebas realizadas en Asturias.
Al final te alzaste con la victoria, ¿qué pensamientos te cruzaron la mente en ese momento?
Al principio, cuando estaba llegando a la meta me dije “voy a ganar” (comenta entre risas) y ahí fue cuando di el último impulso para palear hasta cruzar la línea de meta. En ese momento me sentí orgullosa de mí misma por el esfuerzo que había realizado y por no haberme dejado caer ante el cansancio que supuso llevar a una rival a la ola todo el recorrido.
¿Es difícil compaginar la vida de una joven de 13 años con un deporte que te exige tanta implicación?
De momento no, quizás cuando adquiera una categoría superior las cosas se compliquen o cuando requiere un mayor nivel en mis estudios. A veces se me hace un poco cuesta arriba, entre las clases y las otras actividades que hago en mi tiempo libre. Sobre todo, durante las épocas de exámenes, cuando los tengo muy de seguido, y no puedo asistir a los entrenamientos. Mi principal prioridad en este momento son los estudios.
¿Cuáles son tus próximas metas deportivas?
Se supone que este año voy volver a participar, junto con otros compañeros del club, en el campeonato nacional de Sevilla, y también en el de Zamora y el de Asturias. Mi propósito, por tanto, es tratar de dar lo mejor de mí misma y sacar buena posición, así como rebajar mis tiempos de esta temporada.
¿Están en mente los JJOO?
Era justo lo que estaba pensando (se ríe). Todavía soy muy joven, es muy pronto. No pienso dejar el piragüismo, pero tampoco me veo en las Olimpiadas, ni siquiera un Europeo.
Has sufrido varias lesiones ¿cómo han ocurrido y cómo ha sido tu recuperación?
La lesión más grave que sufrí fue una rotura de fibras en el hombro izquierdo, debido a la mala ejecución de un ejercicio durante los entrenamientos. Eso me sacó del agua. Tuve que estar parada unos dos meses, aproximadamente, a base de reposo. Poco a poco me fui recuperando. Para mí esos meses fueron realmente duros, ya que soy una persona muy activa e inquieta. Además, la lesión me impidió participar en la prueba de aquí, de Asturias, lo que me generó un poco de envidia, por así decirlo.
Y, por último, ¿qué les dirías a las chicas que quieren iniciarse en un deporte que durante décadas ha estado monopolizado por los hombres?
Que lo intenten, que no solamente son los hombres quienes hacen bien los deportes y destacan en ellos. Nosotras tenemos que demostrar que lo hacemos igual de bien o incluso mejor que ellos. Y que también hay mujeres deportistas, que pueden hacer más, pero que se encuentran invisibilizadas.
Aquí podéis ver la carrera de Lucía Val, con el dorsal 419, en el Campeonato de España celebrado en Sevilla:
Almudena Val Cerdeira
@allidonde_
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